
Si yo tuviera que dar mi versión, diría:
Mediocridad es aspirar a poco, mentirse a sí mismo, hacerse el boludo y comprarse los buzones con los que se intenta engañar a los otros, adoptar posturas temerosas, conservadoras y moralistas que limitan la aventura de lo posible; optar por el temor aun cuando cabe el avance, refugiarse en una sensatez convencional que repite las formas que ya no satisfacen; querer parecerse a todos como si hubiera un solo programa de vida, preferir siempre callar lo propio para ahorrarse el riesgo de la autenticidad, callar cuando habría que expresar una mirada distinta; vivir descontento, insatisfecho, pretender hacer de la insatisfacción un rasgo de distinción, creerse superior sin serlo, vivir adoptando la apariencia del bueno, vivir mariconeando, rechazar la maduración o creer que madurar es volverse serio y formal (y no lo que verdaderamente es: volverse más poderoso y feliz), decirse es bueno no poder, no querer, no inventar; censurar al que se atreve y prueba, al que lleva la vida como una experiencia particular y desconocida. Mediocre es no creer en la autenticidad como una posibilidad y un valor, y negar la existencia de una felicidad a nuestro alcance, que pide pagar los lógicos precios de todo logro. Mediocre es negar la importancia de la aventura existencial individual, formulando generalidades sociales a las que se toma como marcos de sentido siendo en realidad ficciones impersonales.
La foto deja muchísimo que desear. Lo sé... pero al que no le guste que se curta... soy una persona feliz y me gusta demostralo de las formas más horrendas! jajaja
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